Llamaron a la puerta. Teodoro S. la
abrió personalmente.
─¡Un sobre para usted! ─ Le dijo
un muchacho, vestido como de botones mientras le extendía el brazo
para entregar la misiva.
─Gracias joven. Espera un momento...
─ le comentó el hombre desapareciendo de escena.
Isidora, la mujer de Teodoro, se asomó
por el pasillo. Miraba al chico extrañada pero sin decirle nada. Al
cabo de unos segundo apareció Tedoro.
─Toma esto. Es para que se lo des al
señor Martínez de mi parte ─ y le hizo entrega de otro sobre. ─
Dile que espero contestación con urgencia.
Acto seguido sacó una moneda y se la
lanzó. El chico la pilló al vuelo.
─ ¡No se preocupe señor, se lo haré
llegar! ─ contesto con una sonrisa.
Tras cerrar la puerta Isidora se acercó
a su marido y preocupada le preguntó:
─¿Sucede algo?
─ No cariño, estate tranquila.
─ !Ay Teodoro que me he dado un buen
susto¡ ¿Qué había en el sobre? ¿Son buenas noticias? ¡Dime que
sí, que así me quedo tranquila!
─ Que sí mujer, no sucede nada solo
que le he dicho que para hoy no quiero el menú a la carta que ya
picaré algo que ando un poco desganado...
©Richard
Anthony Archer 2012
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