A papá le gustaba castigarnos. Nos
hacía correr desnudos a mi hermano y a mi todo lo largo y ancho del
patio. Disfrutaba de esas carreras sobre todo cuando hacía o
muchísimo sol o llovía a cantaros. Era de extremos. A veces invitaba
a sus amigos, gente necia y rastrera como él que apostaban cual de
los dos íbamos a llegar el último. Si mi padre perdía dinero se
enfadaba y nos apaleaba. Si ganaba era mucho peor...
©Richard
Anthony Archer 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario