miércoles, 13 de noviembre de 2013

Riesgos

Asomó la cabeza por el marco de la puerta. Cuando volvio a meterla le faltaba una oreja y la nariz, había perdido un ojo y tenía el resto del rostro cubierto de sangre.
─¿Qué ya se puede salir? ─ le preguntó una voz femenina desde lo alto de las escaleras.
─¡No cariño, aun hace mucho viento!

©Richard Anthony Archer 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario